Pulsera de plata .950 –calidad de exportación–, con drusas de amatista natural engarzadas en monturas artesanales.
Cada fragmento conserva su forma y textura originales, resaltando los cristales naturales de la amatista en sus tonalidades violeta profundo y lavanda claro, con destellos que varían según la luz.
Las gemas están montadas en biseles de borde orgánico, diseñados para seguir la silueta natural de cada drusa, creando un contraste entre la rugosidad mineral y la superficie pulida espejo de la plata.
El resultado es una pieza de estética contemporánea, que celebra la belleza cruda y auténtica de la piedra.
La pulsera mide 20.5 cm de largo y cuenta con un broche tipo T con tres puntos de ajuste a 17 cm, 18.5 cm y 20 cm, lo que permite adaptarla con comodidad a distintas muñecas.
Pulsera de plata .950 –calidad de exportación–, con drusas de amatista natural engarzadas en monturas artesanales.
Cada fragmento conserva su forma y textura originales, resaltando los cristales naturales de la amatista en sus tonalidades violeta profundo y lavanda claro, con destellos que varían según la luz.
Las gemas están montadas en biseles de borde orgánico, diseñados para seguir la silueta natural de cada drusa, creando un contraste entre la rugosidad mineral y la superficie pulida espejo de la plata.
El resultado es una pieza de estética contemporánea, que celebra la belleza cruda y auténtica de la piedra.
La pulsera mide 20.5 cm de largo y cuenta con un broche tipo T con tres puntos de ajuste a 17 cm, 18.5 cm y 20 cm, lo que permite adaptarla con comodidad a distintas muñecas.
